En Estados Unidos se reconocen aproximadamente a 550 naciones indígenas, naciones o culturas que son totalmente independientes del país, así como todos sus ciudadanos y la tierra en la cual conviven quedando totalmente exonerados de todo impuesto federal y teniendo total independencia económica.
Sin embargo, estas naciones además de ser parte de la historia del país del norte de América son los principales promotores de la legalización del juego a través del uso de páginas web como onlinecasino.mx. Y es que el crecimiento es tanto que el total de la población indígena actual llega a sustentarse a base de la economía de los casinos y juegos de maquinitas de dinero.
El cambio de pensamiento sobre la cultura y la tierra
Ante las posibilidades y oportunidades ante la exoneración de las leyes estatales estadounidenses las culturas indígenas norte americanas cedieron sus tierras y su legado ante el imponente capitalismo, dejando atrás el cuidado de la tierra y sometiéndose por placer y gusto.
Actualmente las tierras de nevada cuna de la cultura norteamericana es reconocida como la ciudad más grande de entretenimiento, así como Las Vegas, Atlantic City y parte de la ciudad de Nueva Jersey.
El consumismo y la ignorancia por el cuidado al medio ambiente es tan grande que las zonas forestales que antes eran reconocidas como frondosos bosques ahora no son más que bosques de pavimento y rascacielos.
El dinero por encima de la vida
En el año 2006 los casinos indígenas ingresaron un total de 25.100 millones de dólares, junto a los 6.000 millones que obtuvieron el conjunto de casinos de las vegas, sin duda una cuantiosa cantidad. Actualmente esta cifra se a triplicado por lo que es inevitable la perdida de estas tierras y de la cultura que antes la preservaba.
La influencia de la calidad de vida sobre las tribus resistentes
Voces criticas señalan que con la llegada de los casinos a las tribus indígenas americanas ha incrementado la corrupción, la delincuencia y el alcoholismo en las reservas.
Sin embargo, este no es el punto más crítico, puesto que las pocas tribus que se resisten ante este negocio son presionadas por las mismas tribus hermanas que ya cedieron ante el gran negocio de casinos.