¿La energía nuclear no es tan mala como parece?

Hace poco Francia decidió retomar su plan de obtener la mayor cantidad de energía de sus plantas nucleares. El país galo, conocido como uno de los pioneros en este tipo de energía, hace unos años había decidido hacer una transición a un tipo de energías más verdes. Sin embargo, ¿a qué se debe que ahora se vuelva a ver a la energía nuclear como una alternativa amigable y viable?

Por sobre el gas y carbón

Francia no es el único ejemplo. Países como Alemania también empezaron a considerar esto. Una de las principales razones es que al día de hoy las energías verdes no abastecen aún toda la demanda que tienen los países. Las grandes ciudades aún en su gran parte consumen energía eléctrica que vienen en la mayoría de los casos del gas natural. Incluso, el carbón todavía es una fuente de energía muy utilizada por varios países de Europa.

El problema de estas dos fuentes de energía es que provienen de recursos no renovables y mucho más problemáticos para el medioambiente. A esto hay que sumarle el costo que tiene obtener estos recursos. La gran parte de los países de occidente importan grandes cantidades de gas natural de países de oriente medio.

Ante este panorama, es que algunos se han vuelto a preguntar si el uso de energía nuclear no es tan mala idea. Por ejemplo, si un país puede generar una buena cantidad de energía eléctrica de plantas nucleares podría estar ahorrando dinero en importar energía o materias primas. Incluso llegando a poder exportar su propia energía a posterior.

Por eso es que muchos expertos parecen coincidir con el hecho de que tal vez la energía nuclear no sea tan mala. Sobre todo en relación al gas y, sobre todo, al carbón. Y al menos hasta que las energías verdes puedan abastecer las grandes demandas que los países tienen.

Energías verdes aún en desarrollo

A esto hay que sumarle que algunas de las energías verdes con las que contamos dependen mucho de factores climáticos que no pueden ser controlados por los humanos. Un ejemplo claro de esto es la energía eólica. Su funcionamiento y eficiencia está altamente condicionado a las condiciones climáticas. Si los vientos no son favorables los molinos generadores de energía serán muy poco útiles.

Otras fuentes de energías renovables no están disponibles para todos los países. La cuestión geográfica es fundamental para que un gobierno opte por una u otra energía renovable.

Ante esta cambiante cantidad de energía que se puede obtener, es que la energía nuclear parece ser una opción viable. Su trabajo en plantas ofrece un flujo de producción constante que puede ayudar a controlar la cantidad de energía que se necesita ya sea para abastecer la demanda interna o las posibles exportaciones.

Los desafíos de la energía nuclear

Pero con todo, la energía nuclear muestra algunos problemas o, al menos, desafíos que no todos los países están dispuestos a afrontar. Lo primero que se necesita es tener una mano de obra calificada en este tipo de proyectos energéticos. Esto es algo que no se logra de la noche a la mañana. Por eso es que los países con experiencia en proyectos nucleares son los primeros en volver a considerar esta energía.

Otro de los desafíos que se tiene es el costo que implica la construcción de las plantas nucleares. Al tratarse de centros donde se trabaja con materiales sensibles, estas infraestructuras deben contar con todas las medidas de seguridad. Esto tampoco es algo que tome un par de años. La construcción de una planta nuclear que esté a la altura de las nuevas tecnologías puede durar por lo menos 8 años. Junto a esto, los costos de mantenimiento que tienen las plantas nucleares muchas veces son similares al presupuesto que se destinó para su construcción.

El tema de la administración de los desechos nucleares es un punto muy delicado de esta energía. Las experiencias trágicas como las de Chernobyl siempre nos hacen cuestionar a la energía nuclear. Para esto también, los países deben ser muy capaces y responsables de saber cómo manejar los residuos que se generan. Una mala administración en este aspecto generaría efectos irreversibles en el medioambiente.

Con puntos a favor y en contra, la energía nuclear volvió a la esfera pública de los gobiernos. Hoy la Unión Europea debate si realmente esta fuente de energía es amigable con el medioambiente o, al menos, es una buena opción para hacer una transición más completa a las energías verdes.

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