Siempre me llamaron la atención los vuelos supersónicos y acrobáticos de estas aves con alas picudas que veía desde el 4º piso, del balcón de casa de mis padres cuando era pequeño, incluso antes de usar la razón como persona y debido a la temprana edad que tenía, solía salir a la balconada del piso armado con un palo de escoba con el fin de atizar a alguno de estos intrépidos voladores que se acercaban de forma rasante a la pared del edificio. Pocos eran mis conocimientos por entonces y pocas mis expectativas de llegar a ser un amante de la naturaleza, pero mi frustración al no poder alcanzar con dicha herramienta a aquellos escandalosos pájaros por lo rápido que volaban me hizo recapacitar con el tiempo y fijarme con más detalle en su fisonomía para el vuelo rápido y controlado. Desde entonces siempre quise inmortalizar a los vencejos para poder observarlos detenidamente, esto claro esta llegaría después y con bastantes más años. Por entonces me conformaba con leer las guías de campo que con mis pocos ahorros me podía permitir. Y que me llevaron por el camino del conocimiento hacia las aves de nuestra tierra.
Una vez entrada la primavera y con los calores veraniegos son muchos los vencejos que nos visitan para pasar el estío colmado de insectos voladores y que ellos dan buena cuenta llenando sus buches para alimentarse y alimentar a su vez a los vástagos que criaran por poco tiempo en los huecos de las paredes pedregosas de los edificios antiguos.
Son aves gregarias, concentrándose grupos de hasta más de 100 individuos en caso de los vencejos comunes, y entre quince o veinte los reales. Me centraré en estas dos especies, aunque hay bastantes más, pero para eso dejare un enlace que nos aclarara más sobre el tema:
https://es.wikipedia.org/wiki/Apodidae
Como digo me centrare en estas dos, por ser más habituales y por tener más accesibilidad a ellos a la hora de intentar fotografiarlos.
Lo primero que se le ocurre a uno al intentar retratar a estos incansables voladores es pensar en la locura de conseguirlo con definición y nitidez, algo que solo se podrá conseguir con unas buenas condiciones de luz y un equipo adecuado para disparar fotogramas a mucha velocidad, pero no solo esto será suficiente. La paciencia y determinación vendrán de la mano para poder tener algo de éxito. Yo suelo en estos casos disparar la cámara a pulso con un teleobjetivo que me permita un enfoque rápido y preciso, en mi caso utilizo un tele-zoom Nikon 200-400 f4 y sin duplicador, con un cuerpo de Nikon modelo D300 que me permitirá tirar ráfagas de hasta 7 fotogramas por segundo con la empuñadura para tal fin. Lo que suelo proponer es intentar encuadrar a estas aves a lo lejos y seguir el foco en posición predictiva y en modo continuo para no perder el enfoque, algo que se hará harto difícil si el fondo es demasiado contrastado, perdiendo el foco del pájaro al instante y como consecuencia perder la oportunidad. Pero si conseguimos seguirlo enfocado y aprendido sus movimientos que suelen ser más o menos los mismo en determinadas zonas, esperaremos a que se acerquen lo suficientemente a foco para disparar las ráfagas y a esperar que haya conseguido algún plano donde se aprecien las formas y los detalles lo mejor posible, abriéndolo congelado a velocidades que oscilan entre 1/1250 y 1/1500 y con una apertura entre f4 y 6,3, a ISO 400 y un punto sub-sobreexpuesto para no siluetear demasiado al ave y así perder detalle. Su plumaje oscuro nos podrá pasar factura con esto si no medimos bien las luces y esperamos el momento adecuado de luz lateral sobre ave. Todo esto parece muy fácil de realizar ya lo sé, pero la paciencia y el intentarlo muchas veces sin llegar a desesperar, al final dacha sus frutos, aunque con dolor de brazos y cervicales seguro.
En estos 2 PDFs hay informacion muy educativo sobre este ave muy especial:
http://www.ibercajalav.net/img/279_Apus_melba.pdf
http://www.ibercajalav.net/img/277_Apus_apus.pdf
Para culminar dejo un par de imagenes de este ave:
